El inicio de año quizás sea el mejor momento para partir de cero. Es importante ponerte nuevos retos para mejorar, visualizar el objetivo y ser constante para conseguirlos. Eso sí, todo proceso de cambio necesita un tiempo de adaptación y la motivación es imprescindible para que todos tus proyectos salgan adelante.

Invertir en bolsa será una oportunidad de negocio y de generación de ganancia, siempre y cuando aprendas a manejar el riesgo. Además, debes estar decidido a tomar las riendas de tus decisiones financieras: el tiempo y la disciplina hacen que prácticamente cualquiera pueda elevar de forma significativa su nivel de vida. En resumidas cuentas, invertir es cuestión de estilo y estrategia, por eso es importante establecer un buen plan de inversión de acuerdo a las necesidades y objetivos que te has planteado.

En realidad, todos pueden invertir, porque los productos están al alcance de todos. Pero por lo menos se debe tratar de poseer estos tres requisitos: conocimiento, estrategia y disciplina.

El error más común al invertir es hacerlo sin un método y sin conocer las características del mercado, priorizando los sentimientos al actuar impulsivamente sin seguir una estrategia clara, provocando asi, las malas experiencias.

Algunas de las preguntas clave con las que quizás debas iniciar son: ¿Se cuál es mi perfil de inversionista? ¿Tendré el tiempo para elegir la inversión adecuada? ¿Diversificaré mi portafólio? ¿Ya conozco los costos y comisiones asociados a la inversión? ¿Tengo una estrategia definida?, entre otras.

Finalmente, también hay algunas reglas para el nuevo inversionista, como “controla tus emociones” ya que seguramente atravesaras ciclos donde se pasa del optimismo a la euforia y del nerviosismo al pánico. “Se realista con los plazos” ya que toda inversión requiere de tiempo para madurar y lograr rendimientos. “Apóyate en la experiencia de expertos” para tomar las mejores decisiones!

“Es posible ganar poco, ahorrar mucho, invertir bien y obtener un muy buen resultado”.