¿Qué es un Split?

La palabra inglesa “Split” tiene el sentido de dividir, repartir. En sentido bursátil, cuando se dice que una empresa ha realizado un ‘split’, se está haciendo referencia a que dicha empresa ha realizado el “desdoblamiento” del número de sus acciones, en una proporción determinada. En un ‘split’, el capital social de la empresa no varía, simplemente se aumenta el número de acciones. Consiste en disminuir el valor de cada acción y aumentar su número, respetando la proporción monetaria de los inversores.

En resumen, normalmente, a medida que una empresa crece, el valor de sus acciones aumenta. El problema está en que, si el precio de una acción es demasiado alto, se puede frenar su liquidez.

Así, por ejemplo, si la empresa XYZ realizó un desdoblamiento de sus acciones en tres, o bien, hizo un “Split” en proporción 3 – 1., donde antes de realizar el “Split” el precio de las acciones de XYZ era de 3 dólares, después de realizar el “Split” el precio pasó a ser de 1 dólar cada una.

El fin de esta operación es proporcionar mayor liquidez a la empresa y reducir el valor de las acciones en el mercado. Es decir, disminuir la cotización unitaria de la acción porque ésta sea muy alta, aumentar el número total de acciones, etc.

Un “Split” tiene un efecto indiferente para el accionista de la empresa, ya que es lo mismo tener 300 acciones de la empresa XYZ de 3 dólares cada una, que tener 900 acciones de 1 dólar cada una. En ambos casos el valor total de su cartera será de 900 dólares.

¿Qué es un Contra-split?

Un contra Split es una agrupación de acciones, o bien, un ajuste a la inversa. Consiste en multiplicar el valor nominal de la acción. Para ello, se unen paquetes de acciones de forma que si, por ejemplo, una acción valía antes 1 dólar, ahora valdrá 10 dólares tras unir paquetes de 10 acciones de 1 dólar.

Este movimiento bursátil del contra split no es una operación muy usual en el parqué, pero algunas empresas de baja capitalización, cuya cotización no llega al euro, recurren a esta estrategia.

Esta operación consiste en reducir el número de acciones aumentando su valor nominal en la misma proporción, sin que por ello varíe el capital social. Por ejemplo, si una sociedad con un capital social de 1.000.000 de dólares, dividido en 1.000.000 de acciones de 1 dólar de valor nominal, decide agrupar cada 10 acciones de 1 dólar en una de 10 dólares, su capital social seguirá siendo 1.000.000 de dólares (dividido en 100.000 acciones de 10 dólares de valor nominal cada una). Esta operación hace que aumente la cotización del valor, de manera proporcional a la agrupación realizada.